La razón secreta por la que hago fotos (y tiene que ver con Picasso)
¿Por qué soy fotógrafa? Porque vengo de una familia de contadores de historias.
Te cuento: mi bisabuelo Domingo Rodriguez Sanchez y su hermano Gregorio no eran fotógrafos, pero sabían lo que era capturar emociones. Eran pintores, y no cualquier pintores, no. Eran los que en Málaga creaban esos carteles de cine tan enormes, tan llamativos, que detenían a la gente en seco, ahí, en medio de la calle, mirando. Cada pincelada contaba una historia, un momento, un mundo entero.
Gregorio incluso abrió su propia escuela, y por sus aulas pasó un alumno que, bueno, quizá te suene: un tal Pablo Picasso. Imagínate, ¿eh? El mismísimo Picasso aprendiendo de mi tío. Eso es lo que mi abuela me ha contado muchas veces a lo largo de mi vida, y a ver, ¿cómo no iba a fascinarme? Estaba atrapada en esas historias de cine, arte y emoción, y con el tiempo entendí que también quería contar historias, solo que de una manera un poquito diferente y dejar referencias ya que por desgracia no hay mucha información de aquella época, aquí podéis leer un breve resumen sobre mi bisabuelo:(http://malagapersonajes.blogspot.com/2011/07/blog-post.html)
Así que aquí estoy, con mi cámara. ¿Pintura? No. ¿Un lienzo? Tampoco (de momento). Ahora, lo que hago también es arte. Cuando capturo una imagen, no quiero que sea solo una "foto bonita". Quiero que sea algo que cuente de verdad quién eres, que te veas en esa imagen y sientas que estás viendo tu propia historia, como si estuvieras ahí, en cada detalle.
Porque, para mí, la fotografía es una forma de honrar a mi familia, de seguir con esa tradición de contar historias, de capturar algo que va más allá de lo que se ve. Así que si quieres que alguien cuente la tuya, de una forma que te haga detenerte y pensar "sí, esa soy yo", aquí estoy, con mi cámara lista y toda una historia familiar detrás que me recuerda que eso, capturar la esencia de las personas, es lo único que importa.
¿Quieres que contemos la tuya?